Frío en la mañana por Independencia. Al costado del CESFAM algunos indigentes durmiendo en espumas amarillas con sábanas y perros sucios. De vuelta en el transantiago los raperos haciendo música urbana y si no, evangélicos con la guitarra todos pidiendo cooperación.
Reclamaba por la última temporada de Lost con los personajes sin inspiración particularmente Jack pero, a veces simplemente hay que bajar el moño y seguir órdenes como cuando uno comienza un viaje por las cartolas en un período de 4 años buscando todos los pap vigentes.
Estoy aprendiendo a un ritmo frenético, soy un guerrillero de una teleserie que nadie ve, camino con los elementales del smog y las hojas caídas describiendo trayectorias impensadas en la ruta que cruza el Mapocho para llegar al centro de salud familiar.
Pregunto por la prenda, preguntan por qué no llevo almuerzo, siento las manos sucias, no me ven motivado, qué es lo que quiere, debo excitarme cuando me muestran un DIU como si me lo fueran a colocar a mí (?).
Mi arma es una espátula de Ayre y mi visión es el espéculo aunque no me atreva a usarlos aún en el frío de la mañana después de dormir en unas espumas asquerosas con música rapera que ilustre la difícil vida en la población con Jack haciendo el aseo en el recinto de salud familiar sin traer almuerzo porque tal vez todo ocurre por una razón.
Y no sé porqué recordé mi ida al Homecenter todavía bajo los efectos del Scotch e intentaba elegir la mejor opción.
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