Saturday, June 26, 2010

Felipie y la Fábrica de Medicamentos

(Historia basada en caracteres y situaciones reales inspiradas en fantasía o viceversa)

Felipie iniciaba su último internado de medicina interna. Las cosas se tornaban un poco complejas y extrañas como es habitual en el mundo internista.

Un día sufriendo una cefalea intensa decidió con un poco de duda utilizar un paracetamol. Cuál fue su sorpresa cuando al abrir el blister saltó a la vista un comprimido azul…

Era el premiado.

Junto con otros elegidos fue llevado de sus quehaceres diarios en sala a una misteriosa Van que esperaba en la entrada del Hospital. Un viaje hacia un mundo fantástico farmacológico estaba a prestes a comenzar.

Entramos y fuimos llevados hacia el otro lado de la capital, dando el vehículo incontables vueltas para lograr desorientarnos y no poder recordar el camino. Faltando algunos kilómetros nos colocaron unas capuchas en la cabeza y se comunicaron entre sí con extraños sonidos guturales.

Llegamos a las instalaciones. Avanzamos con un guardia hacia una sala de conferencias en la cual estaba dispuesta una mesa con desayuno finamente preparado. Desde ahí no podría dejar de pensar en la comida y no pondría atención en nada más.

Empezó el viaje al interior de la fábrica como si fuera un paseo escolar.

Los científicos jugando con las pipetas, los microscopios y las muestras.

(Hablaban y hablaban y pensaba en el desayuno)

En delantales.

Muchos eran el típico arquetipo de cómo uno se imagina a la gente que está en los laboratorios.

Luego nos obligaron a colocarnos unos trajes de conejito azul con blanco para poder camuflarnos por las dependencias sin alterar a los lugareños.

No.

(Nada de musicales…aún)

Más tarde fue necesario utilizar otro traje encima y vimos como se realizaban los remedios desde la materia prima hasta el empaquetamiento.

Fue ahí cuando comenzó la eliminación.

Un extraño fármaco experimental necesitaba sujeto de prueba y la cosa se estaba complejizando hasta límites insospechados de no ser por la aparición del mono que se había escapado.

Al pasar por uno de los pasillos se pudo apreciar a un Lumpa-Lumpa que sonrió de forma furtiva.

Eso alegró mi día.

Por fin terminó todo y la recompensa: el desayuno prometido

Al salir el chofer que nos esperaba con el motor encendido de la Van comenzó a gritar,

Go go go!

Apenas nos subimos emprendió la marcha.

El botín había sido alcanzado.

Justo cuando decía que nos íbamos con mucha comida pero nada de remedios,

Nos dieron

300mg de Modafinilo!

Sí sé.

Pésimo fin de historia.

4 comments:

Paty Penis said...

Y la avant?

Alguna said...

Podrías usar un sujeto de prueba que NO sea F... además les dieron 600 mg en total. Los cuales si estuvieran en manos de Pablik ya hubieran desaparecido.

Cookie Monster said...

Siempre y cuando sean supositorios, mis chicos.

Andarilho said...

Lamento desilusionarte porque, se trataba de otro individuo