En la clásica cantera de Toei nuestro autodenominado
protagonista esperaba por un henshin.
Uno que permitiera alcanzar la fase final con todos los
poderes de las temporadas pasadas y en la última escena aquel movimiento
preciso que terminara una vez por todas con el jefe final.
En su chaqueta había un montón de papelitos doblados. Cada
uno contenía una historia de personas que ya no se encuentran en esta densidad.
Asustado por la dirección que tomaban sus tokusatsu
favoritos y peor aún los super sentai sintió con gran congoja el fin de una
era.
Intentando conectar las palabras de alguna forma
imperfecta que configurara su sentir,
Sacó uno de ellos y lo leyó en voz alta:
- visitado por los fantasmas de las culpas
pasadas, presentes y futuras, nadie podría haber percibido que a razón de su
condición cada noche envejecía diez años y en forma inversa se reconectaba con diez
segundos de alegría.
Sabía que había que revisarlo cada mañana…
Pero
recordar siempre vale la pena
conversaban de
vez en cuando Chronos y Kairos
Esa noche su sueño fue para nada lineal. Fragmentado
despertaba cada media hora con incertidumbre que alteraba su respiración
Las capas del tiempo se adelgazaron por un momento
A medida que se acercaban las cuatro de la madrugada empezó
a notar formas y colores que se ordenaban al cerrar los ojos,
Eran figuras, un mar de fueguitos de múltiples colores en
una gran batalla, dónde cada uno desempeñaba una función única e irrepetible
para mantener la balanza en equilibrio
“Son los niveles de cortisol que disminuyen a esta hora”
pensó.
En el papelito
- el duelo del hijo accidentando en moto. es mi
responsabilidad. porque cuando era chico vivíamos con mi suegra que se molestaba
cuando él jugaba en el patio porque podía hacer tira las plantas. así que yo lo dejaba
amarrado con un cordel grueso para que no corriera por ahí. creo que eso hizo
que siempre quería romper los límites y andar rápido. lo pienso todos los días.
Y entonces tembló súbitamente con movimientos bruscos y
oscilantes buscando en la profunda oscuridad leer las instrucciones escritas con la savia de los
arboles conscientes
Una serie de recuerdos embargaron su devenir, la crisálida
quería romper
La respiración del cachorro
Y la desdicha de los inciertos en una historia del libro de
navidad
Concertar esos escritos del celular y la mierda de teclado
Henshin
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