las puertas del metro pude observar
a través del cristal de la ventana
el reencuentro de una pareja
no se veían hace tiempo, o tal vez sí
la sonrisa de él
inocente y alegre
la emoción del momento que había logrado
concretarse al fin
ella equivalía al doble de su pareja
y sí
también muy contenta, pero
la música del improvisador a todo volumen en el vagón
las dimensiones corporales
terminaron por embarrarme toda la escena
qué mierda Don Francisco?
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