En todo parque de diversión existe un juego prohibido, uno que no debe ser mostrado por aprehensiones, infundadas o no, venidas del pasado o experiencias desastrozas. Si de alguna manera esta información se filtra, la presión aumenta de manera casi exponencial atando de manos a los líderes ocultos que manifiestan su poder desde los sueños y emociones de los clientes. Sin pensar mucho logran convencer al "staff" de que no puede ocurrir nada malo por cierto; entonces sin darnos cuenta el juego ya está casi listo. Por un lado el miedo y por otro la codicia se funden y se preparan para darnos una gran emoción. Venidos del campo donde las noches son como deben ser, los desafortunados hacen filas para hacerse con una nueva dosis de adrenalina venida de las alturas artificiales que la estructura proporciona. No vengan con niños menores de tal altura, futuras madres, cardiopatas o insulinos resistentes. Es sólo apretar un botón, el rojo de en medio. Las dudas comienzan a crecer tal como la expectación de los que miran y de los que están sentados con cinturones de seguridad en sus humanidades. Comienza...
Totally eclipse of the heart.
Totally eclipse of the heart.
2 comments:
Al final, que coño era?
Bue... supongo que no puedo participar de juego.
Pero tú... has visto dentro de ti ultimamente?
Me siento discriminada.
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