Sunday, July 18, 2010

Calamares gigantes

Solo quisiera descansar un momento

Hace mucho tiempo un filósofo escribió sobre El eterno retorno. Sospecho que nunca se le ocurrió algo simil al viaje en metro pero, probablemente alguien ya vivió hace milenios una experiencia como esa entrando en los vagones con únicos individuos tan dispares a pesar de pertenecer a la misma especie…

Una carrera frenética comprando carnes antes de tomar un tren infestado con niños vomitantes

“Este es el estilo que te decía” le dijo a la sobrina adjetivando unas botas feas con varias tiras de cuerina colgando desde el borde superior del calzado. “Dice eso solo porque está en silla de ruedas y no tiene que usarlas” comentó mi polola, en realidad no recuerdo bien quién lo dijo sin embargo la situación perdura.

Perdí mi otro laptop y no tenía nada respaldado

Varios escritos que nunca se leerán por no contar con archivos reales si solo tuviera una máquina de escribir

En la micro se gestan conversas por celular de diferentes personas que parecen dialogar entre sí para el escucha atento. Y dicen que no hay poesía en la ciudad.

Cuando regresaba esa tarde desde Quillota, con varias bolsas de pertenencias, experiencias y caminos tenía una nota en el bolsillo con un tal vez que coincidía con la llegada de la noche que comenzaba un insospechado capítulo.

Un grupo de científicos descubrió que el Calamar de aguas profundas no tiene un tentáculo para la reproducción como otras especies de calamares sino que un gran pene de 67 cms.

Y dicen que no hay poesía en las profundidades del mar.

El eterno retorno en los videojuegos

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