Mientras espero que la pizza despierte en el interior del horno que en más de una ocasión intentó quemarme las manos o al menos los vellos que se asomaban inquietos, recordé para mi poca sorpresa que estaba digitando algo.
Ciertas prosas cobran vida para ser colocadas en pequeñas sondas espaciales que darían testimonio de un pasado de palabras que se disponen en la ineludible ley de Zipf.
El corrector de ortografía fue activado para mantener una lógica instrumental mientras hace años una...una artista sobrevalorada fue reconocida como la más grande compositora de ciertos estribillos pegajosos.
Beban, y olvídense de su necesidad,
Y de su miseria no se acuerden más.
Tales prosas cobraron vida para ser quemadas por pequeñas fogatas organizadas en diversas escuelas para mantener la entropía cósmica. Grandes científicos y filósofos se aglomeraron para comprar cervezas el día dónde un pequeño cerdo emprendió su vuelo ante la mirada atónita mientras respondía que no sería conveniente donar esa suma de dinero.
Tuve un sueño en que decía que deberíamos plantar semillas en la lluvia. Pero cuándo llegué con ellas comenzó la niebla.
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