Desperté en la isla sin saber cómo había llegado.
Fui a registrarme en el mostrador, me dieron las llaves y caminé por las cabañas. Al entrar vi que faltaban algunas objetos como la televisión. El aseo había sido descuidado. La cama desordenada, las sábanas intuían un despertar reciente. En una pared había un agujero, piedras más abajo parecían heces de alguna rata a primera vista. Serias representaciones del subconsciente.
Al salir era de noche, un cielo estrellado silencioso. La playa tendría que esperar. Quise informar al administrador de las condiciones y no estaba. En realidad no había nadie. En el lugar dónde habíamos ido a cenar hace algunos años estaban construyendo un centro comercial. Algo no calzaba. El entorno natural se alteró. Cerca de la entrada había una conexión con más tiendas, mucha gente y escaleras mecánicas. Me perdí. No era completamente desconocido pero, los caminos y los cerros no permitían el reencuentro. Miré una antena de comunicaciones un poco más lejos. El aeropuerto era el punto de referencia y orientación.
Mi hermano cuenta que habían subido caminando juntos.
Ahora sé, son algunas de mis memorias,
contrastadas con la realidad
en las imperfecciones, las lágrimas forjan caminos
pulsando en mi corteza.
Saturday, January 23, 2016
Friday, January 22, 2016
Erin es mi copiloto
al ingresar a los registros
se dio cuenta
a pesar de haber sido informado
los afectos cambian a veces
en almuerzos sorpresivos al llegar
después de subir un ascensor
la capacidad de ver al otro y
haber ordenado en el conocimiento
sentados en la plaza
bebiendo agua mineral
silencio y plátanos
hasta que pasó lo que tenía que pasar
el tiempo destruye todo
tomó un colectivo por la noche
las historias se superponen
muchas son las que permanecen
escondidas trás las tragedias
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El camino no tomado,
Erin Rubio,
Viajes en el tiempo
Sunday, January 17, 2016
Nombre tentativo de algunas revelaciones
Tenía tantas ideas para escribir hace diez años desde aquel desafortunado giro en la esquina de Ecuador con Alameda. Entonces el hijo de Apollo Creed aparece en el restaurante de Rocky para ser entrenado a pesar de todas las negativas que se presentaron en su camino, algo forzado sin duda pero funcionó. Esperando el barquito para sortear los canales y llegar a Castro pensaba en esto.
Mis amigos Pleyadianos que practicaban surf me invitaron a tomar absenta. Desperté en pañales en la Isla Friendship.
Todavía no llega la embarcación y hace frío. Lo sé, tuve una recaída. Una noche para darse cuenta que eran alienígenas y tenían toda una agenda propia aunque las cosas no resultaran.
No pensé que iria a extrañar esa época de amores platónicos y sí, han pasado diez años y son justamente esos giros desafortunados en esquinas dónde se posicionan personas disfrazadas de icónicos personajes infantiles sin importar el calor presente porque les pagan por hora para promocionar las carnes asadas de los otrora vecinos.
Todos los momentos están ocurriendo simultáneamente en un único instante irrepetible y eterno. Pero por ahora viajo a través de los paisajes del sur.
conversando sobre el origen de la vida antes de volver a trabajar
Aún con todo lo expuesto debo decir que si bien muchas veces las cosas han tomado caminos completamente contradictorios a lo que esperaba (basta ver la vestimenta que me prestaron) he ganado en canas y aversiones que con la justa medida de neurosis han logrado transformarse en hermosos trastornos de ansiedad intratables con terapias complementarias asociados a unos mecanismos de defensa envidiables que prontamente nos llevaran a algún episodio de paranoia y por qué no? Tal vez el clima de aquí favorezca algún brote (breve por ahora) de psicosis. Hace unos años mi hermano tuvo un sueño con los arcanos mayores del Tarot. Habían unos simbolismos y una suma de números que llevaban a la carta del Diablo y algo más, posibilidades de aprendizaje y crecimiento. Más tarde tomamos un ascensor para contemplar la ciudad.
Hola soy dios y quién pinto esa flor?
Entré en una habitación de la nave y sin ningún aviso vinieron a mi encuentro unos mosquitos a atacarme y sentí que estaba en la escena del cementerio de la película original de Golgo 13. No sé si fue obra del capitán con las cejas depiladas y el corte de pelo moderno. En la justa medida que todos esos libros estaban apilándose por toda la habitación y que aún no he leído no puedo recordar en qué momento las cosas se transformaron tanto, sin embargo son momentos los que me traen a recuperar el sentido...
Bajo a tierra firme después de tantas vueltas y sus ojos sin saber dónde anduve y las coordenadas de Friendship perdidas nuevamente a pesar de los avisos del tarotista y la cara desencajada de Patricio Bañados por un cerro sorteando un volcán de chocolate en dirección a la tarte tatin para decidir poner una pizza en el horno.
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