Establecimientos

Cuaderno de primero básico año 1992 del sujeto P:

"Ríe cuando se le corrige tarea a él y su compañero. NO sigue las indicaciones".

En tinta verde y subrayado y sin importar las explicaciones. Y al lado un payasito trimbrado con cara triste(que más tarde también fué coloreado). Da risa pero es la particular forma de enseñar que se tenía en la época. 15 años después y no estoy seguro de si las cosas continuan de esta manera. Espero que no. Como se les podía (o puede aún) marcar a los niños en esta etapa ya sea con un reto, una sonrisa displicente, trimbarles una cara triste, marcarles cruces rojas, etc. És esta la disciplina que nos permite aprender y ser existosos y ganadores? En el enfoque de un niño estas cosas significan mucho. Y las profesoras (mayormente frustradas, amargadas, poco realizadas en sus vidas profesionales y/o afectivas que talvez estén llegando a perder su dotación de estrógenos...) se encargan de demostrar su gran sabiduría (y visión) en los niños que aún están casi sanos del sistema.

La historia del niñito que pintaba la rosa de varios colores (azules y naranjas), usando todo el arsenal de lápices, cantando, pasándose de los bordes del dibujo, le ponía un macetero, perros, ovejas (o abejas), pero lo más importante: disfrutando lo que hacía. Y la profesora al ver todo esto pone una cara de culo, y se encarga de su especialidad: lo que es real, el orden inamovible de las cosas, cómo deben ser, que las rosas son rojas y con espinas. El niño pasó algunos cursos. Y en una clase de arte, el profesor (problamente formado en Montesori) dice "ok niños hagan un dibujo libre, lo que se les venga a la mente ya?". No quieres saber lo que el niño dibujo o sí? Una nave espacial, un tren de 2 pisos o talvez un agente de ovejas (o abejas) entrenadas? Dibujó una flor roja y con espinas.

Otra historia de otro niño que trabajaba con una barra de pegamento. Y parte de pegar los recortes en su cuaderno con la barra mejor conocida como "stick fix" la usaba en las manos del compañero en reiteradas ocasiones hasta que se ponía a llorar. Y cuando la profe llegaba y preguntaba lo sucedio el niño de la barra de pegamento se hacía el desentendido y el otro balbuceaba algo initeligible. (Nota: esta historia a pesar de estar basa en hechos reales no tiene nada que ver con el tema principal de este post, pero era casi una obligación incluirla).

Dedicado a todas las profes (con cariño).