Un aroma dulce permaneció durante la tarde o lo que restaba de ella luego de dormir la mayor parte en busca de mejores horizontes.
“Largos sueños,
larga vida al Rey
Mientras más camino
más me alejo
Algunos viven,
otros mueren.”
Nos acercamos a la neurosis de diciembre. Al caos en el cuál nadie entiende nada. Es el momento de invertir en regalos materiales preparándose para el inminente cobro de sentimientos de familiares, esposos, suegros, amantes. Dónde el consumismo aparece como una forma directamente proporcional de hacer frente al stress que supone sacar en cara diferentes situaciones, cuyo máximo componente son las relaciones humanas dañadas. Celebración que tiene el ápice en cierta noche buena que de eso tiene sólo el nombre. Pareciera sin embargo, que lo más sano que se puede hacer es celebrar a los niños. Que sea una instancia en la cual sean protagonistas y que los esfuerzos converjan en protegerlos de la plaga emocional. Dejando de lado aunque sea un solo momento el veneno para festejar sin duda la infancia.
(texto inspirado en comentarios de cierto psiquiatra en cierto programa irreverente que tuve oportunidad de ver hace un año)
1 comment:
It cums?
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