Recordé. Cerré los ojos por un momento y recordé. Recordé algo que nunca debí haber olvidado. Cerré los ojos y sentí como mis párpados se me oponían. Cerré los ojos y las lágrimas corrían por mi cara recordándome. Cerré los ojos y por un instante toda luz desapareció. Cerré los ojos y por primera vez luego de mucho tiempo vi las estrellas otra vez.
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2 comments:
omg... Delicius!
Notable, notable...
Se nota que la lluvia te inspira.
Recordar es la señal que el olvido existe, que la memoria no es sólo frágil sino que tiende a encarcelar y discriminar.
Aunque no sé si existen cosas que jamás deban ser olvidadas. Para mí la relación entre olvido-recuerdo es una amlgama casi perfecta.
Cariños;
Carolina.-
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