Saturday, May 16, 2009

Ille qui nos omnes servabit

Tuve un sueño. Uno de esos extraños sueños que abren una ventana por tan sólo unos instantes.

La mayoría de nosotros vive la vida como una progresión lineal. Pero es una ilusión porque cada día, la vida se nos presenta con una gama de opciones. Cada elección lleva a un nuevo camino. Cada decisión que tomamos crea una nueva realidad. Un déjà-vu es simplemente una visión momentánea...hacia otro lado.  Sentimos que ya ha ocurrido o que hemos estado en un lugar antes, porque en realidad lo hemos estado en otra realidad. Otro sendero. El camino no tomado.

Déjà-vu prolongado es esa ventana que se abre por tan sólo unos instantes en dónde miramos otra posibilidad. Una realidad paralela.

Entonces me encuentro en una casa desconocida.

Sin pensar paso por múltiples cuartos hasta entrar en uno sin razón. Al ver la ropa interior doblada y ordenada me doy cuenta que no debería estar ahí. Retrocedo en mis pasos. Mientras lo hago como si fuera una ventana que se abre por tan sólo unos instantes dejando mirar una realidad alternativa, nuestras miradas se cruzan con cierta familiaridad o complicidad que me sorprende. Ha pasado tiempo.

Esa puerta se había cerrado hace mucho.

La historia había comenzado con una simple foto. En su extremidad algunas manchas eritematosas. Se olía la axila. Terquedad o ilusión. Algo hizo después de algún tiempo poder acercarme. Un encuentro en un día nublado en un lugar impensado y desconocido. La madrugada previa en un lugar cargado de historias había logrado sin saber ese instante, abrir una pequeña ventana.

¿Por qué después de todo este tiempo sueño algo así?

No he recreado las condiciones.

Las uñas eran cortadas en la proximidad. Las piezas siendo jugadas dónde nosotros no somos más que peones en un tablero cósmico. Nos habíamos reencontrado. Una historia traída por un sueño. Un beso húmedo.

La ventana que se había abierto por tan sólo unos instantes se cierra. El déjà vu termina.

Yo despierto con un tenue aroma de otros tiempos

And nothing is truly lost.

No comments: